Gracias Presidente. Buenos días a todos, colegas presidentes,
amigas y amigos.
En primer lugar, desarrollo social. Creo que Lula nos ha hecho un
excelente diagnóstico, en sus palabras, acerca de este tema, tema
que debería estar en primer lugar en nuestras agendas.
Cristo decía, el ser humano, el hombre, lo social es el alfa y es el
omega, es el comienzo y es el fin. Debe ser así.
Yo creo que esa es una de las más grandes causas, si no la más
grande causa, de los problemas que tiene la humanidad y que ha
tenido siempre, dejar de lado los valores humanos, la dignidad.
Ahora, yo recuerdo en la Cumbre de Québec, donde estuvimos ya en
el 2001, Venezuela propuso en esa ocasión que reconozcamos la
gravedad social de nuestros pueblos, reconozcamos que no estamos
mejorando nada en lo social, y declaremos la emergencia social en
todo el continente.
Yo vuelvo a repetir, tres años después, la misma propuesta.
Reconozcamos que vamos por muy mal camino y asumamos
responsablemente la máxima dirigencia política del continente esa
responsabilidad.
Y otra propuesta un poco más nueva, ya no del 2001, sino del 2002,
aquí mismo en Monterrey, en aquella cumbre del financiamiento, vino
Venezuela y propuso la creación, en la misma línea, de un fondo
humanitario internacional, que se dé la mano con el Fondo Monetario
Internacional, pero que se mueva según otros parámetros. Ese fondo
humanitario internacional es posible, bastaría que lo decidamos
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nosotros. Y Venezuela ha propuesto incluso algunos mecanismos
para alimentar los fondos de ese instrumento humanitario, un
porcentaje de la deuda externa, por ejemplo. Qué bueno sería que
un porcentaje de la deuda externa de América Latina decidiéramos,
en combinación, eso no va a quebrar a los organismos financieros
internacionales, lo que los puede quebrar en el mediano plazo es no
hacer algo como lo que nosotros estamos planteando, porque
llegaría el día por este camino en que pudiera haber una implosión
que afecte la economía mundial. Creo que es incluso en aras de la
estabilidad económica del mundo lo que estamos proponiendo.
Venezuela no tiene muchos problemas en el pago de la deuda, en
cuatro o cinco años que ya tenemos gobernando a Venezuela,
hemos pagado hasta el último centavo de nuestra deuda y lo vamos
a seguir haciendo, así que yo no hablo por Venezuela, pero a mí me
gustaría muchísimo que un porcentaje de la deuda externa
venezolana, que ya se ha pagado varias veces en los últimos 20
años, América Latina hace 20 años, recordémoslo, debía unos 700
mil millones de dólares, hemos pagado casi el doble y debemos casi
lo mismo. Qué mecanismo tan perverso este de la deuda externa.
Bueno, ¿por qué no acordamos dedicar un 10 por ciento, un 15 por
ciento a un fondo humanitario, pero ya, para atender la emergencia
social del continente?, a menos que no queramos reconocer la
emergencia, y entonces estaríamos ciegos ante una realidad que nos
va a estremecer.
Lo mismo los capitales del narcotráfico, los capitales de la
corrupción, tema que nos alegra mucho que se esté tocando en esta
Cumbre. Venezuela tiene varios corruptos ubicados, sabemos dónde
viven, tienen miles de millones de dólares que se llevaron de
Venezuela, podemos darles la dirección, dónde viven, dónde están,
tienen mucho dinero en cuentas secretas, y otras no secretas,
propiedades en el Caribe, en Norteamérica, en Europa, se robaron
buena parte del dinero de los venezolanos durante muchísimo
tiempo, banqueros prófugos que quebraron la banca venezolano
hace diez años, bueno, quebró la banca pero los banqueros nunca
quebraron.