Muchas gracias, presidente.
Lamento tener que quitar tiempo al debate que nos convoca; un
debate tan importante y tan determinante en la lucha contra la
pobreza y la gobernabilidad en el Continente.
Sin embargo agradezco el planteamiento que se ha hecho porque
me permite en este foro ser muy claro. Durante más de tres años
hemos confiado en las posibilidades de un diálogo discreto, realista,
serio, responsable.
En Brasilia, en Santiago, en Santa Cruz, en San José, en Buenos
Aires, aquí en Monterrey, no ha habido una sola Cumbre en donde el
Presidente de Chile no haya tenido una conversación con su colega
boliviano. Esas reuniones a veces han sido públicas, otras privadas.
Pero aquí deseo ser claro y preciso: este no es un foro pertinente
para convocar a nadie a debatir un tema como el planteado. Esta es
una cuestión bilateral, propia de dos países cuya geografía les obliga
a compartir con la mayor sabiduría posible las realidades del mundo
de hoy.
Es cierto, es muy importante lo que ha dicho el Presidente Mesa: el
respeto a los principios fundamentales en que se mueven nuestras
sociedades, una convivencia sólo puede ser fecunda en el marco de
las normas del derecho internacional y el respeto mutuo. Así lo
entiende Chile y por ello ha existido y existe por nuestra parte un
permanente afán de construir con Bolivia, aquellas relaciones propias
del siglo XXI y de beneficios mutuos para ambos países.
Lo que se ha planteado acá no es un tema pendiente entre mi país y
Bolivia. Igual que ayer, igual que siempre, desde que ambos países
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firmáramos y ratificáramos un tratado hace un siglo atrás, Bolivia
dispone de libre tránsito y de múltiples facilidades a través de Chile
para llegar al Océano Pacífico.
Chile no tiene temas pendientes con Bolivia. Somos un país serio y
en esto hemos cumplido nuestras tareas y las seguiremos
cumpliendo. Bolivia recibe de Chile un trato conforme al derecho
internacional con amplias posibilidades para su comercio exterior.
Por ello goza de facilidades portuarias como casi ningún otro país
mediterráneo en el mundo. Desde Bolivia bajan los caminos, las vías
férreas y los oleoductos que permiten las exportaciones e
importaciones bolivianas en un ir y venir.
En estos años que me ha tocado desempeñar la Presidencia con
quien he tenido mayor diálogo y mayores reuniones ha sido
precisamente primero con el General Banzer como Presidente de
Bolivia, después con el Presidente Quiroga, después con el
Presidente Sánchez de Lozada, y en Santa Cruz una extensa
reunión con el Presidente Mesa.
De todos los colegas aquí presentes con quien más me he reunido
ha sido con el Presidente de Bolivia y lo he hecho porque el
Presidente Banzer me invitó y me hizo un planteamiento que me
parece crucial: los temas del pasado los vamos a resolver si
podemos construir una agenda de futuro. Y el futuro, me dijo: el
futuro significa que Bolivia pueda exportar el gas
Y le voy a explicar, Presidente, mi problema. Si Bolivia exporta gas a
través de Chile, Chile va a exportar 400 millones de dólares en gas y
ustedes los chilenos van a procesar ese gas en un puerto chileno y
van a exportar mil 500 millones de dólares de gas.
¿Cómo le explico yo a mi pueblo que mi gas significa entonces
transformarse los 400 en mil 500? Y yo le dije: presidente, tenga
usted la seguridad que el gas boliviano y Bolivia debe beneficiarse de
ese gas. Y yo a usted le ofrezco una concesión de tierra gratuita, por
todo el tiempo que sea necesario para la explotación de su gas.
Esa concesión la inscribimos en el Conservador Chileno a nombre
del gobierno de Bolivia; no tendrá impuesto alguno, no cobraremos
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peso alguno y la extensión de tierra que usted tiene podrá transferirla
a aquella empresa que ustedes decidan, porque el gas es de
ustedes.
Es cierto, la bandera va a ser de Chile y si alguien se excede de los
límites de velocidad va a recibir un ticket por aquello de un policía
chileno. Todo lo demás es de ustedes.
Llegamos a plantear qué ocurre con la legislación laboral si son
ejecutivos bolivianos. Buscaremos la forma de que se aplique la
legislación boliviana si usted lo desea. Es una forma de mirar al
futuro.
¿Cuántos países hacen un planteamiento de esta naturaleza?
Porque nos parece esencial entenderlo, pero también entendemos y
por eso así lo dijimos que las relaciones no pueden reducirse al gas y
planteamos entonces un diálogo profundo para avanzar en un
acuerdo de integración y de infraestructura.
Me tocó como Ministro de Obras Públicas la construcción del camino
de Arica a Campo Quemado y hoy día hay un camino pavimentado
entre La Paz y Arica; plantee la necesidad de avanzar más y de
poder llegar a través de organismos multilaterales a un
financiamiento para carrera bioceánica que pudiera pasar entre
Chile, Bolivia y el Océano Atlántico.
Señalé la conveniencia de hacer un Acuerdo de Libre Comercio. Se
me ha indicado que un acuerdo de libre comercio es inadecuado y
que se podría tener entonces un acuerdo de complementación
económica.
Ayer en mi discurso hablé de la necesidad de entender asimetrías.
Lo que Chile dice, lo practica. Estamos esperando la respuesta del
gobierno de Bolivia a nuestro ofrecimiento de un acuerdo de
complementación económica, en donde los productos de Bolivia a
Chile entran con desgravación inmediata; los productos de Chile a
Bolivia un periodo mínimo de cinco años o más años a discutir con
Bolivia. Así entiendo la asimetría.
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Y también planteamos la necesidad de una cuota especial para
azúcar y lo único que pediría, fue cuando planteamos esa cuota de
azúcar, que algunos países no nos lleven a la OMC por la cuota
especial que le damos a Bolivia como una forma de poder colaborar
con Bolivia.
Hemos planteado la conveniencia de poder hacer un Tratado Minero,
hemos tratado la conveniencia de poder hacer recursos hídricos y
cuando en su momento se me planteo que por no tener relaciones
diplomáticas debiéramos tener una persona de una alta capacidad
política y resolutiva en La Paz, planteamos entonces al ex ministro
de Defensa del Presidente Frei, embajador en Buenos Aires y que
fue fundamental en contribuir a resolver un tema que teníamos
pendiente con los hermanos argentinos y que era el tema de
Campos de Hielo y en donde el embajador Edmundo Pérez Yoma
fue fundamental para ello. Y por esa razón enviamos al embajador
Pérez Yoma a La Paz.
¿Qué quiero decir con esto? No necesito ser convocado. Estamos
esperando tener una respuesta a los planteamientos que hemos
hecho en el ámbito comercial, pero lo que no nos parece es que
podamos comenzar a discutir temas de soberanía porque no
tenemos temas de soberanía pendientes.
Con el mayor respeto, todos los que estamos en torno a estas mesas
tenemos temas pendientes entonces de territorios que fueron y que
no fueron nuestros. Es difícil hacer una mirada atrás en esto.
Por ello es que me parece que el planteamiento que hemos hecho es
el planteamiento que hizo un antecesor del Presidente Mesa: ¿Cómo
somos capaces de tener una integración real, moderna,
complementaria con Bolivia?
¿Y cómo lo hacemos? Entendiendo lo que son las realidades de
estos dos países y esa es la razón por la cual he dedicado tanto
tiempo a esto y cuando ahora en esta reunión se me convoca, tengo
la sensación de un gran fracaso; de un gran fracaso porque en 1904
se hizo el acuerdo con Bolivia; en 1929 el acuerdo con Perú y en el
acuerdo con Perú se planteó Tagna va a ser para Perú, Arica va a
ser para Chile.
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Y en ese acuerdo se planteó que la línea divisoria iba 10 kilómetros
al norte del ferrocarril; el ferrocarril en Cherica-La Paz fue construido
íntegramente por Chile, con cargo a Chile como resultado del tratado
de 1904.
Hubieron de pasar veintitantos años desde la suscripción del acuerdo
para que en 1950 hubiera un planteamiento exploratorio respecto de
un corredor para Bolivia en el límite norte de Chile. No tuvo éxito.
Luego, 25 años después se hizo otro planteamiento similar entre el
General Pinochet y el General Banzer; no tuvo éxito. Y ahora, luego
de cuatro años de intensas negociaciones percibí que estábamos al
borde de poder tener un tremendo salto en nuestras relaciones a
través de la explicación que les he dado.
Siempre pensé que para resolver los temas que vienen del siglo XIX
había que tener una agenda del siglo XXI, que en tanto quisiéramos
mirar al siglo XIX y no salir de ahí, estábamos condenados a
mantener una situación de incomprensión.
Yo sé, hay distintas formas de romper la pobreza, hay distintas
formas de romper el subdesarrollo, pero creo que si estamos
anclados en el pasado no es posible.
Chile tuvo una ruptura institucional profunda reciente en nuestra
historia…
-PRESIDENTE VICENTE FOX: Presidente, perdón.
-PRESIDENTE RICARDO LAGOS: Voy a terminar inmediatamente.
Hemos aprendido que para poder construir futuro no podemos mirar
a las heridas del pasado, sino que tenemos que ser capaces de tener
una agenda de futuro. Y por eso yo estoy contento y abierto.
Discutamos la agenda de futuro, discutamos los temas que nos
convocan y usted tendrá toda la colaboración y toda la asimetría que
he planteado, como lo hemos venido haciendo. Y si de diálogo se
trata, ofrezco relaciones diplomáticas aquí y ahora.
Muchas gracias.