Permítanme antes que todo felicitar y agradecer al Ministro Hugo Martínez por organizar al inicio de su gestión como presidente pro-témpore del SICA la Tercera Cumbre SICA-CARICOM y por co-organizar con la OEA este Primer Encuentro Empresarial SICA-CARICOM para facilitar y promover oportunidades de negocios, comercio e inversión entre Centroamérica y el Caribe.

Agradezco la presencia de los ministros de Economía y Comercio de El Salvador, Guatemala, Jamaica, Panamá y Trinidad y Tobago. A todos muchas gracias por acompañarnos hoy.

Deseo también agradecer la presencia del Señor Juan Daniel Alemán, Secretario General del SICA y del Señor Irwin La Rocque, Secretario General del CARICOM.

Hemos convocado a un selecto grupo de ejecutivos con el fin de reenergizar las relaciones económicas y promover la creación de oportunidades de negocios, así como fomentar el comercio y las inversiones. Consideramos que esta reunión será un importante elemento de apoyo para el relanzamiento de las negociaciones comerciales entre Centroamérica y el Caribe. La actual crisis económica ha afectado severamente a varios países en el continente, en particular de Centroamérica y el Caribe.

Es un hecho que todos los países aquí representados necesitan abrir mercados y establecer alianzas estratégicas a fin de continuar creciendo en esta coyuntura económica mundial desfavorable. Nuestras regiones tienen mucho en común. Ambas son pequeñas, dependen en gran medida de la agricultura y del turismo, son muy propensas a los desastres naturales y varios de sus países han experimentado la migración de mano de obra calificada. Compartimos un espacio común pero hemos permanecido alejados.

En el Plan de Acción firmado en 2007 durante la Cumbre CARICOM-SICA se destacaron el comercio y las inversiones como áreas prioritarias.

Las regiones de Centroamérica y el Caribe constituyen un bloque de 21 países y un mercado de más de 55 millones de personas. El comercio entre ambas regiones es modesto, pero muestra una tendencia al incremento. Hay mucho por hacer para aprovechar el potencial económico de ambas regiones y mejorar el actual intercambio comercial entre las dos regiones, el cual alcanzó $754 millones de dólares en 2010.

Existen importantes desafíos a la expansión comercial y al fomento de las inversiones, así como para desarrollar nuevas áreas de oportunidades de negocios en sectores como el turismo, agroindustria, el bancario, el energético y reciclaje, entre otros. Esperamos que hoy se mencionen aquí tales retos a fin de que los Jefes de Estado de CARICOM-SICA puedan tener una idea de cómo enfrentarlos.

Hoy nos acompañan los Ministros de Comercio de El Salvador, Guatemala, Jamaica, Panamá y Trinidad y Tobago. Su presencia es testimonio de su compromiso con el fomento de las relaciones económicas entre Centroamérica y el Caribe. Y con ellos esperamos fomentar un diálogo abierto para hacer frente a los desafíos, pero también para promover nuevas oportunidades de negocios, creación de empleo y un desarrollo económico sostenible.

El comercio entre Centroamérica y el Caribe casi se ha sextuplicado desde la primera reunión SICA-CARICOM en San Pedro Sula en 1992. El volumen de intercambio con los países centroamericanos representó sólo el 2% de la actividad comercial de CARICOM con el mundo entero en 2010.

La Comunidad del Caribe ha tenido un tratado de libre comercio con Costa Rica desde 2006. Sin embargo, hasta la fecha sólo Barbados, Dominica, Guyana y Trinidad y Tobago han ratificado dicho tratado. En la cláusula de adhesión de dicho tratado se dispone que otros países centroamericanos pueden adherirse al mismo. Este tratado constituye un marco de referencia que nos puede ayudar a unir al Caribe y Centroamérica.

Aunque en agosto de 2007 se iniciaron oficialmente negociaciones con El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, lamentablemente estas negociaciones se encuentran estancadas en gran parte debido a que ambas regiones han estado negociando con otras regiones o países. Belize, miembro de CARICOM y del SICA, ha desempeñado un papel fundamental en la promoción y fortalecimiento de las relaciones entre la Comunidad del Caribe y Centroamérica.

La consolidación de esta relación debe verse en el contexto de una estrategia para trazar el rumbo de nuestro desarrollo en el siglo XXI. Ambas regiones deben aumentar el tamaño de sus mercados, crear nuevas oportunidades de negocios y fomentar la competitividad de sus países y empresas.

El tema de conectividad, líneas aéreas y puertos es un tema que requiere ser abordado porque facilitaría el comercio, la inversión y las relaciones entre los países. La falta de conexiones y frecuencias regulares por aire y mar constituye un problema real para el Caribe y Centroamérica. Por ello nos complace contar con la presencia esta mañana de representantes de aerolíneas y de la industria portuaria.

Aunque casi se han eliminado las barreras tradicionales al comercio en la región, aún quedan por superar barreras no arancelarias. Además, existen los costos de logística (es decir, aquellos incurridos en la distribución de bienes y servicios), que, según el BID, representan entre el 18% y el 40% del PIB en Latinoamérica y el Caribe, mientras que en los países miembros de la OCDE sólo alcanzan entre el 9% y el 10%. En muchos casos, esto equivale a más de la mitad del precio de los mismos bienes y servicios. Una débil infraestructura física aunada a la falta de inversiones y una gran carga regulatoria explican este fenómeno.


Además del trabajo que tenemos por delante para promover un mayor flujo de comercio e inversiones, ambas regiones pueden colaborar en sus esfuerzos para promover una diversificación productiva que tenga en cuenta el potencial humano, los mercados laborales, las vulnerabilidades de los países pequeños, y la capacidad institucional para sostener las condiciones clave para el crecimiento y la prosperidad en sus sociedades.

Un enfoque en la productividad y la competitividad de Centroamérica y el Caribe es necesario a la luz de la reciente grave crisis económica mundial.

Es por ello que junto con la Presidencia pro-témpore del SICA, organizamos este encuentro de altos ejecutivos y ministros de Economía y Comercio. Las empresas tienen un papel importante como agentes de la integración regional y como medios para compartir prácticas vinculadas a procesos productivos que redundan en una mayor productividad y crecimiento de nuestras economías. Con esta reunión esperamos facilitar un mayor acercamiento y relaciones duraderas entre ustedes y el empresariado de Centroamérica y el Caribe y contribuir así re-energizar la integración SICA-CARICOM para el crecimiento económico, la creación de empleo y sociedades más sostenibles, estables y pacíficas.

Bienvenidos.