
Las organizaciones presentaron un análisis regional sobre los ataques a la libertad académica y autonomía universitaria en las Américas. A pesar del reconocimiento legal internacional y regional, destacaron la falta de desarrollo de este derecho a nivel estatal e institucional. Señalaron ataques a la autonomía universitaria en sus dimensiones financiera, administrativa, pedagógica y física, así como la persecución y criminalización de estudiantes, docentes e investigadores por abordar temas de raza, género, historia, medio ambiente y políticas públicas. Además, se destacó la violencia sexual y de género en las universidades, donde pocos centros académicos cuentan con protocolos adecuados para su tratamiento, y las víctimas temen denunciar debido a la falta de apoyo institucional. También se observan represalias contra académicos que investigan o enseñan sobre género, como despidos y la cancelación de becas o programas. Aunque Cuba, Nicaragua y Venezuela son los contextos más hostiles, las represalias afectan también a distintos países en la región como Argentina, Brasil, Colombia, México y El Salvador. En relación con Estados Unidos y Canadá, las organizaciones solicitantes expresaron su preocupación por la legislación que busca restringir los planes de estudio y los materiales pedagógicos, así como por el incremento de la presencia policial en las instituciones educativas, a raíz de las protestas ocurridas en respuesta a los hechos en el Medio Oriente.
La Comisión destacó los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria, pero expresó preocupación por el aumento de informes sobre ataques a este derecho y su posible impacto en la garantía de otros derechos fundamentales. Subrayó la importancia de defender los métodos académicos y científicos, lo cual depende tanto del Estado como de la comunidad universitaria.