La imagen de Sebastián Piñera, que en adelante hará parte de este edificio, representa los valores que abandera nuestra Organización: un demócrata tolerante en el ejercicio del poder, empresario y jefe de Estado que buscó el desarrollo y bienestar social de los chilenos, así como un americanista que privilegió los espacios de la diplomacia y el multilateralismo, como lo pudimos evidenciar aquí en la OEA.
Tres días atrás, como señalaba (su viuda) Cecilia (Morel), hubiera sido su cumpleaños 75. Es terrible pensar que parecía más joven que yo, y que estaba más activo que yo, y más fuerte.
Verdaderamente era un vocacional del trabajo, un vocacional de la acción y un vocacional de la generación de proyectos políticos, sociales, económicos y productivos. Su legado, que hoy resaltamos, está vinculado a su compromiso personal y a sus grandes realizaciones.
Fue un demócrata integral que en su juventud como empresario votó y defendió el “No” en el plebiscito que permitió el retorno de Chile a la democracia. Y en los últimos años, ya como Presidente, no cejó en su esfuerzo para que la institucionalidad democrática prevaleciera en cada uno de los países de las Américas.
Siempre lo hizo más allá de las ideologías, lo cual era una enseñanza para todos. Siempre lo hizo más allá de las coyunturas políticas. Siempre lo hizo más allá del costo político que podría existir. En su ADN estaba la democracia y la libertad, sus convicciones democráticas eran absolutamente fuertes y siempre, siempre tenía su proyecto democrático en gestión, en acción.
Sus realizaciones fueron permanentes en materia de prosperidad y de justicia social.
Como gobernante afrontó y solucionó grandes problemas que se presentaron en sus dos periodos al frente de los destinos de Chile. Al poco de asumir su primera administración debió afrontar las consecuencias devastadoras del terremoto y maremoto que afectó el centro y sur del país. Unos meses más adelante su administración gestionó la situación producida tras el derrumbe de la mina San José, que concluyó con el milagroso rescate de los 33 mineros que estuvieron atrapados ahí durante 69 días. También le correspondió enfrentar la crisis de la pandemia Covid-19.
El Presidente Piñera era absolutamente incisivo. Yo señalaba recién que uno en una reunión con él se preparaba como para el peor examen de su vida: era muy concreto, muy tenaz y muy firme en sus planteamientos, en sus preguntas en sus interrogantes.
Y siempre ayudó a mejorar a cada persona con la que se reunió. Siempre fue un mentor. Siempre procuraba dejar plantada una semilla en la que germinaran cosas importantes y cosas fuertes desde el punto de vista político, desde el punto de vista social.
Su liderazgo siempre fue vigente, no importaba a qué prueba fuera sometido. En sus dos administraciones podemos encontrar un sinnúmero de reformas y decisiones institucionales en que la convicción democrática del Presidente Piñera se impuso por sobre cualquier otra consideración. El proceso de aprobación del matrimonio igualitario es un buen ejemplo de eso.
Fue un placer trabajar con él siempre, trabajar con gente de su administración, querido amigo Alfredo Moreno, Teodoro Ribera, Issa Kort.
Y en esta misma línea de ideas, quiero felicitar el empeño del Presidente Boric en resaltar el legado de Sebastián Piñera. En un mundo donde la intolerancia, la polarización y los fanatismos quieren asentarse, Chile nos da un claro ejemplo, una vez más de cómo las diferencias políticas nunca deben ser un obstáculo para el respeto personal y la convivencia democrática.
El Presidente Boric dijo durante las honras fúnebres de su antecesor en la Presidencia: “Ocupar el sillón de O'Higgins me ha permitido comprender y aquilatar mejor a Sebastián Piñera, un hombre que siempre puso a Chile por delante y que nunca se dejó llevar por el fanatismo y el rencor”.
Todos los que estamos en política deberíamos tomar nota de estas virtudes.
Por eso, que (el Embajador) Sebastián Kraljevich haya hecho propio este proyecto del cuadro que develamos hoy es algo que nos enseña mucha política y mucha democracia en esta Organización.
Las palabras que hoy pronunciamos, el reconocimiento que hoy hacemos a Sebastián Piñera Echenique, hacen grande al pueblo de Chile, hacen grande al sistema político de Chile y a su gobierno,
Gracias, señor presidente.