Discursos y otros documentos del Secretario General

AL RECIBIR LA CONDECORACIÓN ORDEN DEL QUETZAL, EN EL GRADO DE GRAN CRUZ, DEL GOBIERNO DE GUATEMALA

10 de enero de 2025 - Ciudad de Guatemala

Señor Presidente Bernardo Arévalo, señora vicepresidenta Carolina Herrera

La dimensión humana de una condecoración es algo muy particular. Para conocimiento de ustedes, prácticamente hasta hace unos meses yo no había aceptado ninguna condecoración.

Esta que recibo hoy lo hago en una dimensión de reflexión profunda de aquellos propósitos éticos que nos trajeron hasta acá sobre los temas de la democracia.

Hoy todo parece haber quedado tan lejos. Los problemas de aquellos días, aquellos tiempos en los cuales después del proceso electoral de 2023 la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue llamada a trabajar en un proceso de diálogo que llevara al respeto, en primer lugar, del resultado de la primera vuelta electoral, las garantías para la segunda vuelta electoral y el respeto a sus resultados.

Con una dimensión también de trabajo social, que era absolutamente imprescindible para generar las mejores condiciones, para ir a amalgamando y cohesionado la política con lo que el país necesita desde el punto de vista de cada acceso a derechos de cada persona en Guatemala.

Todas esas cosas, todas esas condiciones, todas esas variables debieron manejarse con mucho cuidado. Así se lo dije la primera vez al Presidente Bernardo Arévalo: “No se podía romper nada en el proceso”. Si se rompía algo, lo más probable es que el proceso cayera del otro lado, del lado equivocado, del lado erróneo.

Hicimos referencia a los procesos de transición que la Organización había hecho anteriormente y cuáles habían sido así más exitosos y por qué.

Manejar con cuidado y manejar con responsabilidad, porque la democracia requiere eso justamente, el cuidado permanente y la responsabilidad de todos sus actores en lo que hace.

La democracia nunca puede ser un juego despiadado para prevalecer en el poder. La democracia debe construirse sobre un propósito ético de nuestras sociedades, el propósito ético de las personas, de los actores políticos y de cada ciudadano, de cada partido político, de cada comunidad.

En la democracia siempre debe prevalecer nuestro espíritu cívico, el que garantice que las libertades fundamentales de todas las personas, de todas las comunidades, de todos los partidos políticos son garantizadas.

Entre estos, el derecho de que sea reconocido el triunfo electoral, el derecho a ser elegido. Que nunca haya acciones que prevalezcan sobre ese principio y sobre ese derecho. Esto hace a la esencia del funcionamiento democrático.

Hoy es una fecha muy simbólica al respecto. El Presidente Arévalo hacía referencia a eso, hoy tendría que ser la fecha en que el ganador de un proceso electoral, de una elección, estuviera asumiendo tranquilamente en el marco de fiesta de todo un pueblo. Una fiesta en el que el pueblo festejara que cada garantía fundamental es reconocida, que cada derecho está vigente.

Que aquellos que perdieron tengan la oportunidad de comenzar de nuevo y de presentarse a una nuevaelección , que tengan la oportunidad de hacer política durante los años siguientes.

Hoy, por la evidencia presentada, las actas presentadas, por los informes presentados por la observación internacional, específicamente del Centro Carter, el señor el Edmundo González tendría que estar asumiendo la presidencia de Venezuela.

Y vuelvo a lo que dije al principio: cuán lejos quedaron los problemas, pero cuán cerca se estuvo de que todo podía eventualmente descarrilar aquí en Guatemala. Y el pulso que hubo que tener para enfrentarse a las dinámicas que significaban un peligro para la democracia. El hecho de no reconocer el resultado electoral, el hecho de enfrentarse al crimen organizado a la corrupción. De enfrentarse a todas las variables y formas de discriminación que nuestros pueblos tienen que enfrentar en el día a día.

Ese proceso culminó exitosamente con un trabajo que se extendió hasta la madrugada del día 15, como señalaba el Presidente Arévalo.

Nuestro trabajo en defensa de la democracia tiene que continuar. Tenemos que continuar batallando hasta vencer a cada forma de estos ataques que sufre la democracia: el crimen organizado, la cooptación de poderes o la corrupción.

Tenemos que eliminar también toda forma de discriminación que haya en el país. Se necesita que esto forme parte de un acuerdo social, no algo impuesto, no un nuevo orden impuesto en función de la prevalencia determinada forma o idea política, sino, la consolidación de una cultura política social y económica que en el país signifique la integración de todo.

La responsabilidad de la gobernanza es esa: alcanzar el acuerdo social y que prevalezca sobre cualquier forma de discriminación. La defensa de la democracia requiere defenderla de todas estas variables a las que hice referencia.
Saludamos y felicitamos el Presidente Arévalo por los resultados alcanzados en diversas áreas del acontecer político nacional en materia de seguridad, de desarrollo, en materia de derechos humanos. Pero, fundamentalmente, en materia ,de democracia, cómo ha venido consolidando con esfuerzo una normalidad democrática en el país.

La tarea es larga, un camino largo de la normalidad democrática que es un proceso en el que todos tienen que aportar, trabajar para lograr la instalación definitiva, absoluta de esa cultura democrática.

Esa cultura democrática que no puede tener ningún desplazado, ningún discriminado.
Nuestra referencia también y lo hicimos durante muchas veces, al trabajo de las comunidades y los pueblos originarios, los pueblos indígenas sobre los cuales se asentó la racionalidad política en el país.

Nos queda siempre mucho trabajo.

Acabamos de terminar una misión en Guatemala, probablemente, tengamos más trabajo en la observación de nuevos órganos del sistema judicial y esa es la construcción, la construcción permanente para tener los mejores resultados.

Quiero finalizar agradeciendo a todas y todos.

Formo parte de una organización, la Organización de los Estados Americanos (OEA) en ese sentido recibo la condecoración.

Fueron muchos equipos dentro de la Organización que trabajaron desde el principio: la Misión de Observación Electoral, de las misiones integrada en persona, pero también, fundamentalmente por Isabel de Saint Malo, por Liliana Ayalde, por Gustavo Cinosi con quienes compartimos prácticamente cada uno de los avatares de la racionalidad política que teníamos que hacer para llevar adelante este proceso.

La misión encabezada por Luis Rosadilla, que se ocupó de los temas sociales en el país, el apoyo permanente de la Misión de la OEA encabezada por Diego Paz. Por las misiones, las embajadas aquí, cada una comprometida a que este proceso terminara bien, por las demás organizaciones internacionales.

Por aquellos que estuvieron siempre en cada de las circunstancias en las que les tocó trabajar, mi querido amigo Rodolfo Camarosano, Franchesca Sterling y la gente en la casa de uno, como mi esposa, que también tienen que correr el costo de llevar adelante una gestión política y una gestión diplomática.

Todas, todos, cada uno en su situación, aportaron para que este proceso fuera exitoso. Y el éxito está dado porque la construcción siga, la construcción democrática es relativamente fácil y de alguna manera lo incluí como eslogan de la Organización de los Estados Americanos (OEA) cuando uno mira que hay más derechos para más gente, a veces más gente tiene más derechos, que los nuevos derechos son rápidamente absorbidos por toda la población, porque siguen generándose derechos: derecho de participación política digital, que hace años no teníamos; derechos en materia de educación digital, que hace años no teníamos; de conexión; de conectividad; derechos que siguen generándose. Y cada uno significa más espacio para la gente, significa más capacidades para la gente, significa que la gente va a estar mejor.

Soy yo el agradecido por toda esta posibilidad de seguir haciendo trabajo junto con ustedes.

Gracias.