APERTURA DEL TALLER REGIONAL DE LAS REMJA PARA FISCALES SOBRE DELITOS CIBERNÉTICOS

27 de febrero de 2018 - Ciudad de Guatemala

Es un honor para mí compartir esta mesa con la Señora Fiscal General del Estado, Thelma Aldana, a quien deseo agradecer por el su efectivo respaldo y el del Ministerio Público de Guatemala que ella dirige, a la iniciativa de realizar este taller de capacitación en este lindo país centroamericano.

Deseo también expresar nuestro especial agradecimiento al Gobierno de Estados Unidos y, en particular, a su Departamento de Justicia que ejerce la Presidencia del Grupo de Trabajo de las REMJA en Delito Cibernético, por el liderazgo y decidido apoyo que, desde hace más de una década, ha dado a estos talleres. Los conocimientos y experiencia de los fiscales de Estados Unidos que participan como capacitadores han sido fundamentales para la extraordinario calidad y utilidad que ha tenido este programa de capacitación de fiscales y jueces de las Américas en el marco de las REMJA. Un reconocimiento especial a Anthony Teelucksingh, quien hoy nos acompaña en la mesa principal en representación de la Presidencia del Grupo en Delito Cibernético de las REMJA, y a Mysti Degani, por el liderazgo, dedicación y profesionalismo que ha demostrado en la coordinación de la participación de los representantes del Departamento de Justicia de Estados Unidos en este evento.

También expreso nuestra gratitud a los fiscales de Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Panamá, República Dominicana y México que están participando en este taller, cuyas calidades avalan el logro del propósito del mismo, que es el de enriquecer e intercambiar los conocimientos y experiencias de los fiscales con competencias en materia de delito cibernético, que al regresar a sus países los compartan con sus colegas sirviendo de esta manera de agentes multiplicadores de la capacitación recibida.

Esta capacitación se desarrolla en el marco del proceso de cooperación de las Reuniones de Ministros de Justicia, Fiscales y Procuradores Generales de las Américas, conocidas por su sigla como las REMJA. Dicho proceso busca apoyar, mediante acciones concretas el fortalecimiento de los sistemas de justicia de nuestros países.

Entre estas acciones se encuentra ampliar el conocimiento de los delitos cibernéticos en nuestro hemisferio y brindar las herramientas necesarias para combatirlos. Los delitos cibernéticos poseen nuevos retos dado que:

- En primer lugar, se trata de conductas delictivas que son en muchos casos de esencia trasnacional. Para su comisión no existen ni importan las fronteras, las aduanas o los puestos de control. De hecho, no se necesita que los autores materiales o intelectuales de estos delitos se encuentren en el país donde se cometen.

- En segundo lugar, se trata de conductas delictivas muy complejas, ya que sus autores utilizan maneras cada vez más sofisticadas para valerse de los avances de la tecnología para concretar sus propósitos criminales.

Las anteriores características de los delitos cibernéticos motivaron la creación de un grupo de trabajo de las REMJA que se ocupa de manera específica de promover la cooperación jurídica hemisférica en la materia. Este grupo se reúne periódicamente y formula recomendaciones que apuntan a las áreas en las que se requieren mayores avances con el fin de fortalecer dicha cooperación.

Dentro de dichas áreas, la capacitación ha ocupado un lugar destacado y desde hace más de una década, se han venido realizando ininterrumpidamente, año tras año, bajo el liderazgo de la Presidencia del Grupo, a cargo del Departamento de Justicia de Estados Unidos, y con el apoyo de recursos de cooperación de este Estado, talleres regionales de capacitación para el desarrollo de legislación sobre delito cibernético y para la persecución de esta conducta criminal.

Hasta la fecha se han realizado 36 talleres técnicos regionales, en los que se ha impartido capacitación a más de 2000 participantes, entre los que se encuentran jueces, legisladores, fiscales e investigadores, en áreas tales como técnicas de investigación y de enjuiciamiento, admisibilidad de la prueba electrónica y digital, y redacción de leyes basadas en la Convención de Budapest.

En el presente taller se van a tratar aspectos que tienen gran incidencia en el enjuiciamiento de los delitos cibernéticos que, dadas sus características especiales, no pueden ser tratados de la misma manera que los delitos tradicionales y que representan un verdadero desafío para la cooperación internacional.

Estos delitos tocan todos los aspectos de la vida cotidiana y afectan tanto al sector público como al sector privado, así como a la ciudadanía en general.

Por ejemplo, el sector público en algunos países ha sido víctima de los delincuentes informáticos, quienes han desarrollado maneras sofisticadas para desfalcar al erario público y apropiarse de información reservada. Esto, además de las enormes pérdidas económicas que conlleva, genera una sensación de desprotección entre los ciudadanos.

El sector privado se ve también afectado por esta modalidad delictiva. Las acciones van desde el “espionaje industrial” y el robo de información de sus clientes hasta el pánico económico. Así causan enormes pérdidas a las empresas y, además, hacen víctimas a sus usuarios.

La ciudadanía en general es también blanco de estos delincuentes que utilizando las redes informáticas cometen contra la población actos de violación de la confidencialidad, robo de identidades y estafa, y atraen a las víctimas de la trata de personas.

Más lamentable aún es el peligro que corren las personas más vulnerables de nuestros países, como lo son nuestros niños y niñas, que a consecuencia de la utilización de la tecnología y de las redes sociales para fines perversos, se ven abocados a ser víctimas de delitos como la pornografía infantil, y de otras conductas no menos nocivas como la del denominado “ciberbullying” o “ciberacoso”, que ha llevado en no pocos casos al suicidio de escolares que se ven perseguidos y asediados ya no sólo físicamente en las aulas del colegio y durante un tiempo determinado, como ocurría anteriormente, sino de manera virtual en su casa y en todo lugar durante todo el tiempo.

Como hoy en día resulta imposible para los gobiernos, las empresas o los ciudadanos renunciar al uso de herramientas tan prodigiosas y de tanta utilidad como las que las nuevas tecnologías han puesto a nuestra disposición, la única opción viable es la de enfrentar mancomunadamente a los delincuentes cibernéticos.

En el marco de la OEA y, en particular, de las REMJA y de su Grupo de Trabajo en Delito Cibernético, así lo hemos entendido y por esto, en desarrollo de las recomendaciones de este grupo, además de la capacitación que periódicamente se ha venido impartiendo, se han realizado otras acciones entre las que me permito destacar las siguientes:

Hemos venido consolidando el Portal Interamericano de Cooperación en materia de Delito Cibernético en la página en “Internet” de la OEA, a través del cual se puede acceder a la legislación de nuestros países sobre la materia debidamente sistematizada, al igual que a las recomendaciones del Grupo de Trabajo; a las Guías de Capacitación; a las presentaciones de los expertos en los talleres de capacitación; y a los directorios de puntos de contacto en las áreas de investigación y persecución de este delito.

Hemos venido avanzado en el fortalecimiento de la cooperación con otros organismos e instancias internacionales que están trabajando en este mismo frente y, en particular, con el Consejo de Europa. Con este organismo, desde hace varios años, hemos aunado esfuerzos para promover la implementación de los principios de la Convención de Budapest, así como la consideración de la adhesión por parte de nuestros Estados Miembro a ese tratado.

Asimismo, estamos promoviendo la cooperación con el sector privado para poder aprovechar sus conocimientos y su capacidad innovadora para salirle al paso a las innumerables y variadas figuras utilizadas por los ciber-delincuentes para la realización de sus acciones criminales.

Creo que con acciones como las anteriormente mencionadas estamos avanzando en la dirección correcta, pero también soy consciente de que si queremos obtener mejores resultados debemos ser tan creativos como los que dolosamente han venido ideando sofisticadas maneras de pervertir las herramientas cibernéticas utilizándolas para cometer toda clase de delitos, a fin de poderlos enfrentar oportuna y eficazmente.

Para lo anterior, resulta indispensable estar muy bien informados acerca de los distintos tipos y modalidades de delitos cibernéticos y de los medios utilizados para cometerlos, y por esto en la agenda de este taller se tiene previsto abordar temas tales como la denominada “Red TOR” o “The Onion Router”, que hace posible ocultar las identidades de sus usuarios, al igual que otras redes como la “Deep Web” y la “Dark Web”, en las que también todo se puede hacer de forma anónima y son propicias por esto a ser utilizadas por los ciber-delincuentes para realizar de manera encubierta sus acciones ilícitas.

Los anteriores son sólo algunos ejemplos de los aspectos que van a ser tratados en este taller, y dadas las calidades de los ilustres expositores que nos acompañan y de los fiscales que nos honran con su presencia, estoy seguro que serán abordados junto con otros temas no menos importantes previstos en la agenda, con la profundidad y el sentido práctico que ha caracterizado estos talleres de capacitación, lo cual garantiza su utilidad para quienes como ustedes tienen la responsabilidad de perseguir conductas criminales tan complejas como lo son los delitos cibernéticos.

Les deseo muchos éxitos en esta jornada de formación, conocimiento mutuo y fortalecimiento de la cooperación entre las autoridades responsables de la persecución de los delitos cibernéticos.