CIDH y CMW: los Estados deben erradicar la xenofobia en contra de las personas migrantes

18 de diciembre de 2025

Washington, D.C./Ginebra - En el día internacional de los derechos de las personas migrantes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Comité de las Naciones Unidas para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares (CMW), llaman a los Estados a intensificar los esfuerzos para implementar políticas integrales destinadas a erradicar la xenofobia y su impacto en los derechos de las personas en contexto de movilidad humana.

La CIDH y el CMW expresan su preocupación por las diversas formas en que la xenofobia se manifiesta y se difunde, influyendo en políticas migratorias y en el trato dispensado a las personas migrantes.

Discursos y representaciones de autoridades públicas y liderazgos políticos, así como contenidos en medios de comunicación, redes sociales y otras plataformas digitales, están promoviendo cada vez más narrativas sesgadas, erróneas, estigmatizantes y excluyentes que criminalizan a las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas. El uso del término “ilegal” ejemplifica la persistente e injustificada asociación entre criminalidad e irregularidad migratoria. En diversos países, estos mensajes se multiplican en contextos electorales, derivando en propuestas de acción estatal de carácter discriminatorio y excluyentes.

En efecto, estas políticas basadas en un enfoque limitado y sesgado, usualmente pensadas casi que exclusivamente desde un prisma de la seguridad, tienen un impacto directo sobre múltiples derechos de las personas en movilidad humana. A su vez, estas vulneraciones de derechos se agudizan por factores interseccionales de discriminación como el género, la discapacidad, el estatus y origen migratorio, el origen étnico y racial, la orientación sexual, entre otros.

A modo de ejemplo, estas políticas limitan el acceso a visados y otras vías regulares de movilidad, aumentan el uso de arrestos arbitrarios, la creación de centros de detención migratorios, y la instauración de procedimientos de expulsión, detención, devolución y externalización del control fronterizo sin garantías básicas de debido proceso. Igualmente se observa en este contexto un proceso gradual de restricciones al ejercicio del derecho a solicitar asilo, y a otras formas de protección.

Adicionalmente, la xenofobia impacta en las políticas relativas a derechos económicos, sociales y culturales, como la educación, la vivienda, el trabajo y la seguridad social. A través de normas u otras prácticas, los Estados restringen o impiden el ejercicio de estos derechos sobre la base de la nacionalidad, la condición migratoria o el tipo de residencia.

En definitiva, la CIDH y el CMW observan que las narrativas xenófobas y las políticas migratorias tienen una relación perniciosa de reciprocidad: se retroalimentan y se convalidan mutuamente, conduciendo a un espiral regresivo cuyas consecuencias restringen los derechos de las personas en contexto de movilidad humana. Frente a este escenario, es deber de los Estados, y en especial de los liderazgos políticos, contrarrestar la intolerancia, la discriminación o la desinformación y promover activamente el entendimiento cultural y el respeto a la diversidad. Por ende, la Comisión y el Comité llaman a los Estados a adoptar medidas destinadas a erradicar la xenofobia y su impacto en el goce de los derechos humanos.

En particular, recomiendan adoptar todas las medidas necesarias para diseminar e implementar las recomendaciones elaboradas por el CMW y el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) en su reciente Recomendación General conjunta sobre directrices para erradicar la xenofobia y su impacto en las personas migrantes y otras percibidas como tales. En general, la CIDH y el CMW llaman a implementar, además, las directrices establecidas en los Principios Interamericanos sobre movilidad humana.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato se deriva de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano asesor de la OEA en esta materia. La CIDH está compuesta por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal y no representan a sus países de origen o residencia.

El CMW es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la  Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares  por sus Estados parte. El CMW está integrado por 14 expertos independientes que son elegidos por los Estados parte a título personal.

No. 274/25

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