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PALABRAS DE LA COMISIONADA MARGARETTE MAY MACAULAY
PRESIDENTA DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
PRESENTACIÓN DEL INFORME ANNUAL 2017 DE LA CIDH AL
COMITÉ DE ASUNTOS JURÌDICOS Y POLÍTICOS DE LA OEA
22 de marzo de 2018
Embajador Hugo Cayrús, Presidente del Comité de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Permanente;
Juez Eduardo Ferrer MacGregor, Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos;
Eduardo Vio Grossi, Vice Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos;
Jean-Michel Arrighi, Secretario de Asuntos Jurídicos de la OEA
Representantes Permanentes y Alternos de Estados Miembros y Observadores;
Señoras y señores:
Tengo el honor de estar con ustedes en mi carácter de Presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con el objeto de presentar nuestro Informe Anual correspondiente a 2017. Me acompañan en esta oportunidad las Secretarias Ejecutivas Adjuntas Elizabeth Abi-Mershed y Maria Claudia Pulido; el Relator Especial para la Libertad de Expresión Edison Lanza; la Relatora Especial para Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales Soledad Garcia Muñoz, y miembros del personal de la Secretaría Ejecutiva.
Introducción
El informe de 2017 fue adoptado por la Comisión Interamericana conforme a los lineamientos establecidos por la Asamblea General, y con el artículo 58 de nuestro Reglamento. Quisiera hacer un reconocimiento al Comisionado Francisco Eguiguren, quien como Presidente dirigió los trabajos de la Comisión durante el periodo que cubre este informe. Asimismo, quisiera agradecer a los anteriores Comisionados José de Jesús Orozco, Paulo Vannuchi y James Cavallaro, que completaron sus mandatos al concluir el año pasado, y que dirigieron un parte importante de las actividades que se reflejan en este informe. Finalmente, tengo mucho agrado en reconocer la dedicación y calidad del trabajo de nuestro personal, becarios y pasantes, dirigida con sabiduría por nuestro Secretario Ejecutivo.
Resumen de los capítulos
El Informe Anual 2017 refleja la variedad de actividades desarrolladas por la Comisión en cumplimiento de su mandato de protección y promoción de los derechos humanos. El informe se inicia con un resumen sobre el origen de la CIDH, sus bases legales, estructura, objeto y mandatos; a continuación se informa sobre el estado de ratificación de instrumentos interamericanos, así como un destaque de las áreas donde hubo avances en derechos humanos durante 2017.
El Capítulo I contiene un panorama general de las actividades de la Comisión durante el año. Alude asimismo a iniciativas positivas de parte de los Estados Miembros para enfrentar desafíos de derechos humanos, con mención específica de los once acuerdos de cooperación firmados durante 2017.
El Capítulo II da cuenta del manejo del Sistema de peticiones y casos, así como de las medidas cautelares. La Comisión Interamericana destaca los esfuerzos actualmente desplegados para reducir y eliminar su atraso procesal.
El Capítulo III está dedicado al total de actividades de cada uno de los siete Comisionados durante 2017 como relatores temáticos y de país. Esto incluye informes temáticos, visitas de trabajo y promocionales, supervisión de casos, solicitudes de información y recomendaciones a los Estados, así como comunicados de prensa.
El Capítulo IV se divide en dos secciones principales. La Sección IV.A ofrece un panorama de la situación de derechos humanos en el hemisferio durante 2017, como parte de las facultades de monitoreo de la CIDH. En este sentido, la Comisión Interamericana se concentra en las personas, grupos, colectivos y asuntos que merecieron la atención especial de la CIDH. Esta sección contiene un análisis de las principales tendencias, problemas, desafíos, avances y buenas prácticas en materia de derechos humanos, desde el punto de vista de los ejes transversales y temas prioritarios establecidos en el Plan Estratégico 2017-2021.
La Sección IV.B comprende los informes especiales sobre la situación de derechos humanos en aquellos Estados Miembros que la Comisión consideró necesario durante el año. Para 2017 dichos Estados han sido Cuba y Venezuela, identificados mediante la cautelosa aplicación de los criterios, métodos y procedimientos establecidos en el Reglamento de la CIDH. Los informes especiales son remitidos a los Estados Miembros para darles la oportunidad de responder y ofrecer información adicional para su consideración por la Comisión antes de la aprobación final.
Con respecto a Cuba, la CIDH halla que las persistentes restricciones a los derechos políticos, así como a los derechos de libertad de asociación y expresión, junto con restricciones a la libertad de movimiento, han llevado a una situación de violación sistemática de derechos humanos de la población de Cuba. Durante 2017 la CIDH determinó que había una constante ausencia de garantías judiciales y protección judicial, lo que afecta especialmente a las personas defensoras de derechos humanos y disidentes políticos, así como a periodistas independientes.
La Sección IV.B también incluye un resumen ejecutivo del informe sobre “Institucionalidad democrática, Estado de derecho y derechos humanos en Venezuela”, que consta de cuatro ejes principales que representan las preocupaciones principales de la CIDH respecto a dicho país. El grave deterioro de las instituciones democrática; el alarmante aumento de la represión de la protesta social y a libertad de expresión; violencia e inseguridad; y la crisis política, económica y social, todo lo cual sigue limitando sistemáticamente los derechos humanos de la población de Venezuela.
El Capítulo V analiza el seguimiento de las recomendaciones formuladas en los informes sobre la situación de derechos humanos en Colombia, México and la República Dominicana.
En el informe de seguimiento de Colombia, la Comisión Interamericana observa las complejidades adicionales que surgen de la violencia del conflicto armado, mientras que reconoce los esfuerzos del Estado respecto al ejercicio de los derechos de las víctimas y la creación del marco jurídico y la estructura institucional requerida para la implementación del acuerdo de paz.
En cuanto a México, la CIDH identifica avances significativos en las áreas constitucional y legislativa en años recientes. Sin embargo, han persistido los desafíos en términos de violencia e inseguridad, como lo evidencia el número de desapariciones, homicidios y denuncias de tortura. El informe de seguimiento de la Comisión Interamericana señala que el Estado debe cerrar la brecha entre su marco jurídico y el reconocimiento de los derechos en la práctica.
Este Capítulo también analiza el cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH en su informe de país sobre la República Dominicana. Se reconocen las importantes medidas adoptadas por el Estado para resolver la grave situación que afecta a miles de personas que no gozan efectivamente del derecho a la nacionalidad o a un estatus migratorio regular; sin embargo, la Comisión Interamericana también observa que estos derechos todavía están pendientes de restablecerse a un gran número de personas nacidas en la República Dominicana. Cabe destacar igualmente que se ha establecido una Mesa de Trabajo para el diálogo permanente entre el Estado y la CIDH en cuanto a la adquisición de nacionalidad y migración; políticas para combatir toda forma de discriminación; y políticas para asegurar los derechos de las mujeres y la igualdad de género.
El Capítulo VI ofrece información sobre la estructure y personal de la CIDH, capacitación de personal, recursos financieros, ejecución presupuestaria, movilización de recursos, entre otros.
Situación de derechos humanos en la región durante 2017
Avances
La CIDH reconoció en su informe los progresos logrados en materia normativa para la protección de los derechos humanos y promover la igualdad y la no discriminación. Estos han incluido leyes para la prevención, investigación y castigo de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes; legislación que tipifica el crimen de femicidio; leyes que establecen como agravante de la responsabilidad criminal la comisión de un delito como resultado de intolerancia o discriminación debido a la orientación sexual e identidad de género de la víctima; leyes que incluyen a personas con discapacidad en las cuotas del sistema educacional; y regulaciones que autorizan a personas transgénero y travestis a incluir su nombre social en sus documentos de identidad.
En particular, la CIDH ha destacado las leyes migratorias e iniciativas respecto a las personas desplazadas internamente de acuerdo a los estándares del sistema interamericano para la protección de los derechos humanos, resoluciones judiciales y and decisiones que reconocen el estatuto de refugiado a personas homosexuales, lesbianas y bisexuales. Estas son medidas pioneras en el ámbito regional que garantizan cierto nivel de neutralidad en los documentos de viaje como una manera de reconocer y respetar diversas identidades de género.
Durante 2017 la CIDH también observe el progreso logrado por los Estados en materia de libertad de expresión, acceso a la información pública y la lucha contra la impunidad por crímenes contra el periodismo. Entre otros, la Comisión ha destacado la liberación de periodistas y denunciantes, el fortalecimiento de los mecanismos nacionales para la protección de los periodistas y las múltiples decisiones judiciales y legales que incorporan los estándares del sistema interamericano en casos relacionados a la libertad de expresión.
Desafíos
El Informe Anual de la CIDH es una herramienta importante para su mandato de monitoreo de la situación de derechos humanos en la región. Hoy en día predominan los gobiernos libremente electos, lo que ha sentado las bases para el efectivo ejercicio de los derechos humanos como un elemento vital de la democracia. Sin embargo, la región sigue enfrentando grandes desafíos como la impunidad, violaciones de debido proceso, restricciones a la independencia judicial, abusos policiales, discriminación, pobreza y exclusión social, para mencionar solamente algunos de los problemas que debilitan el respeto por los derechos humanos.
Estos temas ponen de relieve la debilidad institucional del Estado de derecho y la necesidad de fortalecer la democracia en el hemisferio. El deterioro de las condiciones económicas y sociales en varios países de la región, junto con reformas legales y constitucionales --que socavan derechos conquistados con mucho esfuerzo, o representan una regresión en el combate a la impunidad-- han motivado manifestaciones masivas, que en mucho caso han sido reprimidas con exceso de fuerza por la policía o el ejército y, en varios casos, profundizan la inestabilidad política.
Durante 2017 la CIDH también expresó su profunda preocupación por el aumento de amenazas, criminalización, venganzas y violencia contra grupos históricamente discriminados. Estos actos también han tenido como objetivo a defensores de derechos humanos, periodistas y medios que denuncian la corrupción, que ha escalado hasta convertirse en un grave problema en las Américas.
La Comisión ha notado también con gran preocupación que algunos Estados de la región han adoptado posiciones oficiales de ataque a los derechos humanos y los principios básicos de tolerancia que sustentan la democracia. En este contexto, un discurso de intolerancia por parte de altos funcionarios gubernamentales puede interpretarse como una incitación al odio racial, así como las llamadas a construir barreras físicas en las fronteras y la estigmatización de las personas migrantes.
Durante 2017, la inseguridad ciudadana siguió siendo foco de preocupación debido al aumento del crimen, así como la respuesta institucional inadecuada, que resulta incompatible con los principios de una Sociedad democrática y el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. Las políticas de "endurecimiento" muchas veces se ponen en práctica sin tratar debidamente las causas de los problemas o considerar la implementación de políticas de prevención y reintegro. Moreover, the Commission has continued to receive reports of torture and excessive use of force by the law enforcement agencies.
Durante este pasado año la Comisión también observe con preocupación algunos desafíos y pasos regresivos en las áreas de memoria, verdad, Justicia y reparaciones en países de la región. Se han desarrollado acciones para limitar los esfuerzos de combate a la impunidad, así como el marco institucional creado para tal efecto, y el reconocimiento y acceso del derecho a la justicia y la verdad para las víctimas de graves violaciones de derechos humanos.
Resultados de la CIDH en 2017
La CIDH ha promovido importantes medidas de fortalecimiento institucional en 2017: su agenda de trabajo fue determinada en su Segundo Plan Estratégico, aprobado luego de un extenso proceso de consultas participativas. Adicionalmente, ha promovido medidas para expandir su capacidad de protección, con resultados como el aumento por los Estados Miembros de su presupuesto en el Fondo Regular de la OEA; el cambio de su estructura administrativa; y la preparación de un Plan de Sostenibilidad Financiera, todo lo que permitirá fuerzas renovadas para cumplir su mandato de manera integral.
Estas medidas se relacionan directamente con los resultados logrados durante el año: la aprobación de un número record de 120 informes de admisibilidad; 35 informes de fondo, más del doble del año anterior; 5 informes de solución amistosa; y 45 medidas cautelares otorgadas. Igualmente, el número de peticiones en la etapa de estudio inicial fue reducido a un mínimo histórico; y el 100% de las peticiones recibidas el año anterior fue evaluado. La CIDH logró de esta manera los objetivos del año para la reducción del retraso procesal. Sigue como desafío significativo para los próximos años el fortalecimiento del mecanismo de soluciones amistosas.
En cuanto al mandato de observar la situación de derechos humanos en la región, la nueva estructura administrativa de la CIDH ha integrado su trabajo de monitoreo temático y geográfico. Durante el año anterior, la Comisión llevó a cabo también un proceso de estandarización y armonización de flujos de trabajo, procesos e instrumentos.
Durante 2017, creamos tres nuevas unidades temáticas: memoria, verdad y justicia; derechos de las personas mayores; y derechos de las personas con discapacidad. Otro logro importante fue la selección pública de su primera Relatora Especial para los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales. El lanzamiento de esta nueva Relatoría Especial, así como la decisión de asegurar la provisión de fondos mínimos para todas las relatorías ha contribuido a lograr un mayor balance temático en nuestro trabajo.
También en el periodo cubierto por el informe, la CIDH emitió 42 solicitudes de información a Estados Miembros de la OEA. Se emitió un total de 222 comunicados de prensa --número record-- 161 de los cuales se relacionaron con el monitoreo de la situación de los derechos humanos en la región. Durante el mismo periodo, la Comisión publicó 9 informes de país o temáticos, y realizó 6 visitas de trabajo a países. La CIDH también fortaleció su mandato de asistencia técnica y de seguimiento de recomendaciones, con miras a promover la efectividad del Sistema. Finalmente, menciono como resultado relevante del año la ampliación de los canales y espacios de participación de la sociedad civil en los trabajos y actividades de la CIDH, particularmente mediante el establecimiento del Mecanismo Conjunto de Defensores de Derechos Humanos con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La CIDH desea agradecer las contribuciones realizadas por los siguientes Estados miembros: Argentina, Canada, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. La Comisión Interamericana agradece igualmente las invitaciones realizadas por los Estados de Argentina, Perú, México y Uruguay, que permitieron realizar periodos de sesiones en dichos países durante 2017.
Esta recapitulación de actividades del año pasado me lleva a reflexionar que éstas han sido posibles mediante muchas personas que trabajan de cerca con nosotros y con nuestro comprometido personal; incluye a autoridades, miembros de organizaciones de la sociedad civil, víctimas y sus familias, así como una amplia gama de personas e instituciones. Sin embargo, quiero enfatizar que la responsabilidad para asegurar el pleno disfrute de los derechos humanos reside en primer y principal lugar en los Estados Miembros de esta Organización, cuya total cooperación y activa participación son fundamentales.
Al respecto, permítanme referirme al histórico paso adoptado en 2017 por la Asamblea General de la OEA: la duplicación de los recursos financieros en el Presupuesto Regular de ambos órganos del sistema interamericano de derechos humanos en los siguientes tres años. Esta es una conquista no solo de la OEA y de sus órganos de derechos humanos, sino de todas sus usuarias y usuarios. Debe marcar un camino hacia Adelante, que lleve al constante fortalecimiento de nuestras instituciones, mediante la provisión de los recursos necesarios para operar, y hacia el cierre de las brechas en la universalización y cumplimiento de las decisiones de la CIDH y de la Corte Interamericana.
Urgimos a que los Estados cumplan su compromiso con este aumento al decidir sobre el presupuesto de la OEA para 2019 y 2020, y que completen este proceso. Recordamos igualmente a los Estados que las contribuciones voluntarias seguirán siendo una necesidad para cumplir plenamente con los mandatos de la CIDH, ya que la duplicación del presupuesto regular para 2020 no alcanzará a cubrir la totalidad de los costos de la Comisión.
En nombre de mis colegas, aspire a seguir colaborando con ustedes y sus autoridades hacia el objetivo común de hacer realidad el disfrute de los derechos humanos en nuestra región para todas las personas, sin discriminación alguna.
Muchas gracias por su atención.