Comunicado de Prensa 26/00
EL RELATOR ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESION PRESENTO SU INFORME ANUAL
En el día la fecha se presentó en Washington el Informe Anual sobre Libertad
de Expresión en las Américas ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Dicho informe forma parte del Informe Anual de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) y fue preparado por la Relatoría para la Libertad de
Expresión. La Relatoría es una institución creada dentro del ámbito de la CIDH
y cuenta con el mandato de los Jefes de Estado y de Gobierno del hemisferio,
que le dieron su apoyo durante la Cumbre de las Américas celebrada en Chile en
1998. El Relator para la Libertad de Expresión, Dr. Santiago A. Canton, asumió
sus funciones en noviembre de 1998.
De acuerdo al informe, en el
presente existe mayor libertad de expresión que en años anteriores, cuando una
mayoría de gobiernos dictatoriales o autoritarios constituían una clara
limitación a la libertad de expresión. Sin embargo, el informe agrega que la
libertad de expresión continúa siendo uno de los blancos principales de
gobiernos autoritarios u otros grupos o individuos, que encuentran en en el
ejercicio de ésta, el principal obstáculo para sus proyectos autoritarios. Por
otro lado, atacando la libertad de expresión se busca evitar la transparencia
que demanda la sociedad para poner límite a los casos de corrupción que
perjudica la estabilidad democrática de los países. "Es precisamente con mayor
libertad de expresión que lograremos profundizar y consolidar la democracia. A
pesar de las dos décadas de proceso democrático, la democracia aún se
encuentra limitada en algunos de los Estados del hemisferio", según se expresa
en el Capítulo de Introducción del Informe. La violencia contra periodistas
continúa siendo una práctica constante en varios países del hemisferio.
"Asesinatos, ataques y amenazas contra periodistas ocurren con frecuencia y
gran número de Estados continúan sin adoptar las medidas necesarias para
lograr que estos crímenes no queden impunes."
Durante el
año 1999, según la Relatoría, hubo seis casos de asesinatos de periodistas.
Cinco ocurrieron en Colombia y uno en Argentina. Estos se suman a los cientos
de casos de asesinatos a periodistas en las Américas en la ultima década y que
en la gran mayoría de los casos los autores de los crímenes han permanecido
impunes. Mas allá de la violencia contra periodistas, en el informe se hace
hincapié en la necesidad de que se efectúen una serie de reformas en las leyes
para adecuarlas a las normas internacionales de defensa de la libertad de
expresión e información. "Es necesario profundizar en las reformas
institucionales, específicamente en las legislaciones de los países del
hemisferio, para garantizar que la libertad de expresión encuentre en los
ordenamientos jurídicos nacionales una defensa adecuada".
En el informe se recomienda que se deroguen las leyes de desacato y se
modifiquen las leyes de calumnias e injurias, que en muchos casos son
utilizadas como mecanismos para limitar la libertad de expresión. La Relatoría
recomienda especialmente que se descriminalice este tipo de ofensas. Además,
en el informe de la Relatoría para la Libertad de Expresión se recomienda a
los Estados que implementen legislación que garantice el derecho de acceso a
la información. "Contar con procedimientos que garanticen el acceso a la
información en poder del Estado contribuye al control de la gestión estatal y
es uno de los mecanismos mas eficaces para combatir la corrupción," señala el
Dr. Canton. Asimismo, el informe agrega que las leyes de acceso a la
información contribuyen a garantizar la transparencia de los actos de gobierno
y la consecuente disminución de la corrupción en la gestión estatal. Sobre
este particular, la Relatoría quiere destacar la buena disposición del
Presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, que en una reciente visita del
Relator Especial a Guatemala se comprometió a enviar legislación al Congreso
que ponga en práctica el ejercicio de este derecho.
En el
informe se menciona la preocupación de la Relatoría por la incorporación del
artículo del derecho a la información veraz en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela. Según el informe "esta doctrina produce precisamente
el efecto opuesto al que supuestamente sus promotores argumentan como
fundamento para su aplicación. Es decir, la búsqueda de la verdad en la
información se ve seriamente limitada al impedirse el libre flujo de la misma
como consecuencia del temor a las sanciones que se puedan imponer." De acuerdo
al Relator Especial, "en general, hay que reconocer, que detrás del derecho a
la información veraz se esconde la intención de crear mecanismos que permitan
silenciar las críticas a las autoridades. En una democracia, las críticas a
las autoridades son uno de los principales medios de control que tiene la
sociedad sobre los abusos. La aplicación práctica de este principio trae
consecuencias muy negativas para el sistema democrático."
En el informe también se hace mención a la necesidad de asegurar la protección
y respeto del derecho a la libertad de expresión e información de la mujer.
"La falta de acceso a una educación igualitaria constituye una violación
directa al derecho de la mujer a buscar y recibir información." Las
estadísticas revelan una importante desigualdad entre el hombre y la mujer con
relación a los niveles de alfabetización. A la diferencia en la educación se
suma la limitación a la libertad de expresión por la intimidación que producen
los actos de violencia doméstica. En muchas ocasiones, la mujer opta por no
denunciar los hechos a la justicia, se recluye y no participa de la vida en
sociedad.
Con respecto a Internet, el informe recomienda a los
Estados no ejercer ningún tipo de regulación que viole las disposiciones de la
Convención Americana de Derechos Humanos y en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre. "Dichos instrumentos permiten una
interpretación amplia sobre la libertad de expresión." El informe hace mención
al estado de la libertad de expresión en algunos países del hemisferio. En
especial expresa su preocupación por el estado de la libertad de expresión en
Cuba y Perú. En relación con Cuba, la Relatoría considera que no existe
libertad de expresión. "Mientras no se produzcan cambios que conduzcan a una
democratización del país y reconocimiento de los demás derechos fundamentales,
es imposible el desarrollo del derecho a la libertad de expresión."
En Perú, el Relator Especial considera que no existen las garantías necesarias
para el ejercicio pleno del derecho a la libertad de expresión. Según el
informe, " la limitación principal a la libertad de expresión se encuentra en
la existencia de un plan sistemático de hostigamiento por parte de los
servicios de inteligencia y fuerzas de seguridad que han ido desde las
amenazas y el descrédito personal hasta actos que constituyen serias
violaciones a los derechos humanos. A este plan sistemático hay que sumarle la
actitud pasiva del Poder Judicial, en cuanto no investiga seria y
efectivamente los abusos y crímenes contra periodistas y a su vez la actitud
activa del mismo, al ser utilizado como un mecanismo de hostigamiento e
intimidación contra los periodistas de investigación."
Por último, el informe del Relator Especial hace también mención a los
progresos en materia de libertad de expresión que se han logrado en países
como Panamá y Argentina. En el caso de Panamá, el Dr. Canton hace referencia a
la derogación de algunas "leyes mordaza", constituyendo un importante paso
adelante del gobierno panameño en la desarticulización del andamiaje legal
restrictivo de la libertad de expresión. En el caso de Argentina el informe
destaca la existencia de un proyecto de ley que modificaría la legislación
sobre calumnias e injurias. Este proyecto se encuentra en trámite legislativo
en el Senado argentino y, de aprobarse, podría servir de ejemplo para el resto
de los países del hemisferio y constituir uno de los avances más
significativos en materia de libertad de expresión y progreso democrático.
Washington, D.C., 11 de mayo de 2000