126. Entre el 19 y 22 de febrero del 2002 la Relatoría participó junto con la Secretaria Ejecutiva de la Comisión de una visita a Haití con el objeto de observar y recabar información sobre la situación de la libertad de expresión y efectuar una evaluación preliminar para la preparación de futuras visitas de la CIDH a ese país.
127. A juzgar por la información recibida antes, durante y después de la mencionada visita, la Relatoría considera que existen en Haití serios obstáculos para el ejercicio pleno de la libertad de expresión. En primer lugar, dos periodistas fueron asesinados en los últimos dos años. Las investigaciones de estos asesinatos se han caracterizado por una serie de irregularidades que han debilitado la labor de la justicia. Las mismas se vienen desarrollando bajo un preocupante clima de intimidación y persecución a los jueces y testigos de dichos crímenes. Asimismo, durante los últimos años se han registrado numerosos ataques a periodistas y distintos medios de comunicación. La Relatoría considera preocupante que los afectados por estos ataques no cuenten con la protección judicial mínima que conduzca al esclarecimiento de los hechos y repare el daño causado.
Asesinato
128. El 3 de diciembre del 2001 fue asesinado Brignol Lindor, director informativo de la radio privada Radio Echo 2000, de la ciudad de Petit-Goave. El periodista fue atacado con machetes y piedras por un grupo de manifestantes en momentos en que se dirigía hacia la radio. El periodista habría recibido una serie de amenazas por parte de algunas autoridades locales tras haber invitado a su programa radial a miembros de la oposición, las cuales fueron denunciadas a las autoridades.[i] Según las fuentes consultadas, la Policía Nacional de Haití no tomó medidas preventivas ante estas denuncias.
129. De acuerdo a información suministrada por la Asociación de Periodistas Haitianos, con anterioridad a este asesinato el Alcalde Adjunto de Petit-Goâve, Dumay Bony, habría llamado a la población a organizarse en brigadas de vigilancia para apoyar a la policía en la aplicación de la política "cero tolerancia a terroristas” en el marco de una conferencia de prensa. Asimismo, el Alcalde Adjunto habría hecho un llamado a la población a perseguir al periodista Brignol Lindor por complotar éste contra los intereses del pueblo en beneficio del partido político Convergencia Democrática. Posteriormente al asesinato de Lindor, el Alcalde Adjunto negó las acusaciones que lo implicaban en la instigación de este asesinato. Sin embargo, la Asociación de Periodistas Haitianos informó que el señor Love Augustin, testigo ocular del asesinato, en el momento del crimen habría escuchado por parte de los manifestantes referencias al discurso del Alcalde Adjunto con relación a la aplicación de "cero tolerancia" contra el periodista Lindor.[ii] El 14 de febrero del 2002 la policía arrestó a Sedner Sainvilus, miembro del consejo local (Administration de la Section Communale ASEC) del partido Fanmi Lavalas. Sainvilus rechazó las acusaciones sobre su participación en este asesinato y negó pertenecer a la organización popular Domi nan Bwa, cuyos miembros se habrían adjudicado el asesinato. [iii]
130. La Relatoría repudió este crimen y solicitó al Estado haitiano el inicio de una investigación seria, imparcial y efectiva de los hechos y la sanción a los responsables.[iv]
131. Durante la visita, la Relatoría fue informada sobre el estado de la investigación del asesinato del periodista Jean Leopold Dominique ocurrido en abril del año 2000. La Relatoría tomó conocimiento de una serie de irregularidades en la investigación que incluyeron amenazas e intimidaciones a jueces y testigos.[v] La investigación fue asignada al juez Claudy Gassant, después de que otros dos jueces renunciaran al caso tras recibir amenazas de muerte.[vi] Entre las personas presuntamente involucradas en este asesinato se encuentra el senador Dany Toussaint, quien en varias oportunidades se ha negado a presentarse a las citaciones formuladas alegando inmunidad parlamentaria. Asimismo, el juez Gassant ha llevado a cabo una serie de indagatorias a líderes políticos y otros ciudadanos haitianos y ha sido objeto de numerosas amenazas de muerte. [vii] De acuerdo a información recibida, el 8 de junio del 2001 se habría descubierto un complot para asesinar al juez Claudy Gassant y al Senador Prince Pierre Sonson, miembro del partido Fanmi Lavalas, quien desde la muerte del periodista Jean Dominique, ha llamado a que se haga justicia. La falta de medidas de protección efectivas para salvaguardar la seguridad personal del juez Gassant provocó la presentación de su renuncia el 13 de junio del 2001, la cual fue rechazada por el Ministro de Justicia.[viii]
132. Ante el estado de indefensión del juez, el 6 de junio del 2001, la Comisión solicitó al Estado haitiano la adopción de medidas cautelares para proteger la vida e integridad personal de éste.[ix] Pese a las medidas cautelares solicitadas por la CIDH, el juez Gassant continuó sufriendo amenazas e intimidaciones.[x] Su mandato se venció el 4 de enero del 2001 y el gobierno no lo renovó. Finalmente, Gassant se vio obligado a salir del país por razones de seguridad.[xi] La investigación del caso fue asignada al juez Josiard Agnant. Hasta la fecha de publicación de este informe, el nuevo juez continuaba investigando y efectuando citatorios. Entre ellos había llamado a declarar al senador Toussaint.
133. Distintos grupos de periodistas manifestaron a la Relatoría su preocupación por la existencia de numerosos obstáculos que permitan una investigación seria e imparcial del asesinato de Jean Dominique. Entre ellos, señalaron que el Parlamento se demoró 5 meses en rechazar el levantamiento de la inmunidad parlamentaria del senador Toussaint solicitado por el juez Gassant argumentando que necesitaba mayor información. Asimismo, diferentes organizaciones de derechos humanos han pedido al Presidente la renovación de Gassant en su cargo y que se le otorguen garantías de seguridad personal para el ejercicio de sus funciones. Según información recibida el 1º de abril de 2002, el Presidente Aristide habría renovado el mandato del juez Gassant en el caso de Jean Dominique.[xii]
134. En reiteradas oportunidades la Relatoría ha señalado que el asesinato de periodistas es la forma más brutal de coartar la libertad de expresión. Los comunicadores sociales son los principales ejecutores de este derecho y por esto cualquier ataque o agresión a su integridad personal implica un gravísimo atentado a la libertad de expresión. Estos ataques producen un efecto paralizante en la sociedad al impedir que los periodistas ejerzan su labor de informar sobre temas de interés publico, incluyendo en muchos casos, investigaciones sobre abusos, irregularidades y actos de corrupción de la administración publica.
135. Conforme a la Convención Americana y otros instrumentos de derecho internacional, los Estados tienen el deber de investigar de manera efectiva estos asesinatos y sancionar a sus autores. La Corte Interamericana ha sostenido que la investigación:
Debe tener un sentido y ser asumida por el Estado como un deber jurídico propio y no como una simple gestión de intereses particulares, que dependa de la iniciativa procesal de las víctimas o de sus familiares o de la aportación privada de elementos probatorios, sin que la autoridad busque efectivamente la verdad. [xiii]
136. Asimismo, el Principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH establece:
El asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada.
137. La Comisión ha sostenido que la omisión de un Estado de efectuar una investigación efectiva y completa del asesinato de un periodista y la falta de sanción penal de los autores materiales e intelectuales resulta especialmente grave por el impacto que tiene sobre la sociedad. Este tipo de crímenes no sólo tiene un efecto amedrentador sobre los demás periodistas, sino también sobre cualquier ciudadano, pues genera el miedo de denunciar los atropellos, abusos e ilícitos de todo tipo. El efecto solamente puede ser evitado mediante la acción decisiva de los Estados de castigar a todos los perpetradores de asesinatos contra los comunicadores sociales. Por esta vía los Estados pueden mandar un mensaje fuerte y directo a la sociedad, en el sentido de que no habrá tolerancia para quienes incurran en violaciones tan graves al derecho a la libertad de expresión.[xiv]
Amenazas y Agresiones
138. El 9 de enero del 2001 durante una conferencia de prensa líderes de organizaciones cercanas al partido Fanmi Lavalas amenazaron públicamente de muerte a la periodista Liliane Pierre-Paul, directora y copropietaria de la radio Kiskeya, y al editor del diario Le Nouvelliste, Max Chauvet. Según información recibida, dichas organizaciones tenían un listado de 129 personalidades notables, incluyendo a ambos periodistas, que estarían identificadas como opositores al gobierno. Asimismo, se informó que posteriormente a la conferencia de prensa, personas no identificadas arrojaron un contenedor con gasolina en el patio de la estación radial Kishkeya.[xv]
139. El 20 de abril del 2001 alrededor de 300 personas armadas atacaron las transmisoras radiales Lumiére, Vision 2000 y Vision Nouvelle en Ménélas al norte de Port-au-Prince. Durante el ataque murió el guardia de seguridad de radio Vision Nouvelle y los guardias de la estación Lumiére resultaron heridos. Asimismo, según la información recibida, las instalaciones radiales fueron violentadas, estimando una pérdida de US$200,00 en equipo radial. Ambas radios habían sido objeto de amenazas telefónicas.[xvi]
140. El 9 de junio del 2001 el director de información de la radio Signal FM de Port-au-Prince, Roosevelt Benjamin, recibió varias amenazas al concluir su programa semanal Moment Vérité (“Momentos de Verdad”). El señor Benjamin informó que dichas amenazas estarían relacionadas con información difundida en su programa sobre una posible conexión entre la nueva organización política “Mouvement de la Société Civile Mayoritaire” (Movimiento de la Sociedad Civil Mayoritario) y personas relacionadas a senadores del partido Fanmi Lavalas.[xvii]
141. El 9 de agosto del 2001 los periodistas Liberus Renald y Claude François de la radio Rotation FM de Belladères fueron agredidos físicamente y luego detenidos por agentes policiales durante una redada policial en las instalaciones radiales. En dicha ocasión, los periodistas se negaron a entregar un cassette de la radio que contenía una declaración de un ex-soldado que supuestamente habría atacado las instalaciones de la Policía Nacional. Los periodistas permanecieron detenidos por tres horas en la jefatura policial de Belladères.[xviii]
142. El 27 de agosto del 2001 Confident Fedner, periodista de Radio Sacré-Coeur de la ciudad de Thiotte, recibió amenazas de muerte luego de que informara a través del medio sobre supuestas irregularidades en el gobierno municipal de la ciudad. Según la información recibida, el periodista había recibido la primera amenaza el 17 de julio por parte de un agente de seguridad del alcalde de la ciudad. Fedner informó que desde entonces ha venido siendo objeto de hostigamiento por parte de grupos allegados al alcalde.[xix]
143. El 2 de octubre del 2001 el periodista Jean Ronald Dupont de Radio Maxima FM fue herido de una bala en la cabeza mientras cubría una demostración en Cap-Haitiien. El mismo día el corresponsal de Radio Métropole, Jean-Marie Mayard, fue atacado por un grupo allegado al partido Fanmi Lavalas. Según la información suministrada, Mayard fue el décimo periodista amenazado o atacado por simpatizantes del partido gubernamental durante el año 2001 y cuya agresión no ha sido investigada.[xx]
144. El 12 de octubre del 2001 el periodista Jean Robert Delciné de Radio Haïti Inter fue insultado, agredido físicamente y amenazado con un arma de fuego por el policía Yrvens César en momentos en que el periodista presentaba su carnet de prensa al presenciar un operativo policial en la localidad de Cité Soleil de Port-au-Prince. El policía confiscó la grabadora del periodista antes de liberarlo.[xxi]
145. El 17 de noviembre del 2001 la periodista Francine Leonard de Radio Metropole fue objeto de agresiones y amenazas por parte de adherentes al partido Fanmi Lavalas. La periodista atribuyó el ataque a sus reportes críticos del partido oficial.[xxii]
146. El 25 de noviembre del 2001 el periodista Evrard Saint-Armand de Radio Kiskeya fue amenazado y detenido por agentes policiales. El periodista había sido testigo de un enfrentamiento entre la policía y un joven, en el que éste último murió. Según la información recibida, la policía golpeó al periodista durante el interrogatorio mientras se lo acusaba de haber causado el asesinato del joven. De acuerdo con La Asociación de Periodistas Haitianos, los agentes de seguridad “sabían que Saint-Armand se encontraba en el lugar del incidente en su calidad de periodista”. El periodista fue liberado luego de varias horas, luego de destruirle su equipo de trabajo.[xxiii]
147. El 29 de noviembre del 2001 miembros de la organización OP (organisations populaires), allegada al gobierno, amenazó de muerte al periodista Jean-Marie Mayard, corresponsal de Radio Metropole de Saint-Marc. Según información recibida, los agresores habrían manifestado “que el periodista era culpable de no publicitar noticias pro-gubernamentales”. Posteriormente, Mayard fue detenida brevemente por agentes policiales del departamento de Intervención y Mantenimiento del Orden (Compagnie d’intervention et de maintien de l’ordre, CIMO) sin razón aparente. El mismo día, miembros de las OP atacaron y amenazaron al periodista Ernst Ocean de Radio Vision 2000, acusándolo de trabajar para el partido de oposición Convergencia Democrática.[xxiv]
148. A partir del ataque al Palacio Presidencial realizado por un grupo de ex militares el 17 de diciembre del 2001, los periodistas y medios de comunicación han sido objeto de una nueva ola de ataques y amenazas. Según la información recibida, algunos emisoras se han visto obligadas a interrumpir indefinidamente sus transmisiones por razones de seguridad, mientras que otras han suspendido sus programas informativos.[xxv] La estación radial Caraibes suspendió sus programas después de que su sede fuera apedreada y sus periodistas amenazados.[xxvi] Según información recibida, aproximadamente 25 periodistas han abandonado el país como resultado de las amenazas recibidas luego de los eventos del 17 de diciembre del 2001.[xxvii]
149. El 17 de diciembre del 2001 aproximadamente doce periodistas fueron agredidos por seguidores del partido Fanmi Lavalas durante una demostración contra el intento de golpe de Estado. Entre los periodistas agredidos se encuentran el fotógrafo Thony Bélizaire de la Agence France Presse (AFP), Patrick Moussignac, Gérin Alexandre y Jean-Elie Moléus, director y reporteros de Radio Caraibes FM respectivamente y el presidente de la Asociación de Periodistas Haitianos, Guyler Delva. Asimismo, dos vehículos del canal de televisión Telemax y de la Radio Metropole fueron atacados en las cercanías del Palacio Presidencial. Los manifestantes que se encontraban provistos de palos y pistolas forzaron a los periodistas a abandonar el lugar bajo amenazas.[xxviii]
Intimidaciones
150. En enero del 2001 las radios Caraïbes FM, Kiskeya y Rotation FM recibieron amenazas telefónicas. Según información recibida, el 23 de diciembre del 2001 la Radio Caraïbes se vio obligada a suspender su programación durante tres semanas luego de recibir amenazas diarias de grupos cercanos al partido Fanmi Lavalas en las cuales se les indicaba que “si no cerraban el programa se verían forzados a hacerlo.” Las amenazas telefónicas fueron realizadas luego de la programación política semanal Ranmase (Resumen), en la que miembros de la oposición criticaban al gobierno y cuestionaban la legitimidad de las elecciones del 26 de noviembre.[xxix] Asimismo, Carlos Sainristil, director de programación de dicha radio, informó que él y otros periodistas habían recibido amenazas telefónicas en los meses pasados. Por su parte, Amos Duboirant, director de la radio Rotation FM del pueblo de Lascahobas, denunció el 28 de diciembre, que su estación recibió amenazas e intimidaciones luego de denunciar problemas de salubridad en la ciudad.[xxx]
151. La gran mayoría de los ataques a periodistas y otros trabajadores de medios de comunicación y estaciones radiales permanecen sin investigación, y los responsables siguen impunes. La falta de accionar por parte de las autoridades haitianas en llevar adelante una investigación seria, imparcial y efectiva de los hechos de violencia e intimidación desalienta y promueve una desconfianza por parte de los comunicadores sociales en denunciar hechos de intimidación y violencia. El Estado tiene la obligación de garantizar los derechos humanos consagrados en la Convención Americana. Consecuentemente, el Estado incurre en responsabilidad internacional toda vez que no adopta las medidas necesarias para prevenir violaciones a los derechos fundamentales, o una vez consumadas, no investiga, juzga y sanciona a los responsables.[xxxi]
152. La Relatoría recuerda que el derecho a la libertad de expresión, además de garantizar el derecho a desarrollar la actividad periodística, garantiza el derecho de la sociedad a recibir información. La responsabilidad internacional del Estado puede verse comprometida en los casos en los no se garantice este derecho.
[i]Esta información fue suministrada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Federación Internacional de Periodistas, ambas organizaciones de defensa de la libertad de expresión.
[ii]Información basada en la investigación realizada por la Asociación de Periodistas Haitianos sobre el Asesinato del Periodista Lindor. Informe de su Misión a Petit-Goave. Port-au-Prince, 12 de diciembre del 2001. La Asociación de Periodistas Haitianos entrevistó a agentes de la policía, miembros del partido Convergencia Democrática, miembros de la organización Domi nan Bwa y pobladores de Petit-Goave, entre otros.
[iii]Asociación de Periodistas Haitianos. Informe de su misión a Petit-Goave, Port-au-Prince, 12 de diciembre de 2001 en http://haitisupport.gn.apc.org
[iv] Véase en anexos, Comunicado de Prensa N°48/01 de la Relatoría para la Libertad de Expresión.
[v] Véase Informe especial de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), enero de 2001. Haití: El caso de Jean Leopold Dominique en www.impunidad.com/cases/jeanleopoldS.
[vi]Esta información fue suministrada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[vii] National Coalition for Haitian Rights. Alerta, 4 de febrero del 2001 en www.nchr.org
[viii]Esta información fue suministrada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[ix]Véase Capítulo V.
[x]Esta información fue suministrada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xi]Informe de la Coalition Nationale por les Droites des Haïtiens (Coalición Nacional para los Derechos de los Haitianos), 7 de febrero del 2002.
[xii]Haití Press Network, 18 de abril de 2002
[xiii]Corte I.D.H., Caso Velázquez Rodríguez, Sentencia del 29 de julio de 1988, párr. 177.
[xiv]Comisión I.D.H., Informe Nº 50/90, Caso Nº 11.739, México, OAS/Ser/L/V/II. Doc. 57, 13 de abril de 1999.
[xv]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xvi]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xvii]Esta información fue suministrada por el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xviii] Esta información fue suministrada por la Asociación Mundial de Periódicos de Canadá, organización de defensa de la libertad de expresión.
[xix]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xx]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF) y la Asociación Mundial de Periódicos, ambas organizaciones de defensa de la libertad de expresión.
[xxi] Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xxii]Esta información fue suministrada por la Federación Internacional de Periodistas.
[xxiii]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xxiv] Ibídem
[xxv]Comunicado de Reporteros sin Fronteras y Réseau Damoclès presentado al Secretario General Adjunto de la OEA, Luigi Einaudi, 29 de enero del 2002; Informe de la Coalition Nationale por les Droites des Haïtiens (Coalición Nacional para los Derechos de los Haitianos), 7 de febrero del 2002.
[xxvi]Esta información fue reportada por la agencia de noticias InterPress Service: Ola de violencia contra periodistas. 9 de enero del 2002.
[xxvii]Esta información fue suministrada por la Federación de Prensa Haitiana y la Asociación de Periodistas Haitianos, ambas organizaciones de defensa de la libertad de expresión en Haití.
[xxviii]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xxix]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xxx]Esta información fue suministrada por Reporteros sin Fronteras (RSF), organización de defensa de la libertad de expresión.
[xxxi]El artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que:
Los Estados partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertad reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.