Amenazas y Agresiones
172. El 1 de agosto del 2001 Eloísa Ibarra del diario El Nuevo Diario, fue agredida por el Presidente Arnoldo Alemán. La periodista informó que, mientras preguntaba al mandatario sobre la hambruna que afecta al norte y noreste del país, éste le apretó violentamente la muñeca, tratándola de "sandinista incorregible". En un comunicado, la presidencia desmintió esas declaraciones y acusó a El Nuevo Diario de llevar "una odiosa campaña de desprestigio contra el mandatario y funcionarios del gobierno".[i]
Intimidaciones
173. El 29 de junio del 2001 el periódico El Nuevo Diario denunció la supresión, por parte del gobierno, de toda publicidad oficial desde mediados de junio. Según el periódico, las autoridades han ordenado igualmente la anulación de varias suscripciones de ministerios e instituciones públicas a la publicación. De acuerdo a la información suministrada, dichas medidas constituyen una reacción frente a sus posturas críticas y su constante denuncia de la corrupción. Se alega también que el Estado, por medio del estatal Canal 6, ha hecho llamadas a la población para que no compren El Nuevo Diario sino que compren un periódico cuya línea editorial es afín al gobierno. Como resultado de estas medidas, El Nuevo Diario se ha visto obligado a reducir sus compras de papel y el número de páginas.[ii]
174. La protección de una amplia libertad de expresión requiere que los Estados no la restringen por medio de medidas indirectas que impiden que los medios cumplan con su labor informativa. El Estado no debe usar los fondos públicos para manipular el contenido de los medios, por ejemplo, usando los fondos publicitarios oficiales en una manera discriminatoria para premiar a los medios que mantienen una línea informativa favorable al gobierno.[iii]
[i]La Relatoría fue informada de estos hechos por medio de una carta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH). El hecho también fue reportado por Reporteros sin Fronteras.
[ii]La Relatoría fue informada de estos hechos por medio de una carta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH). También fue reportado por Reporteros sin Fronteras, y la Sociedad Interamericana de Prensa.
[iii]Véase principio 13 de la Declaración.