CIDH

Comunicado de Prensa

CIDH expresa preocupación por detenciones y agresiones contra manifestantes y periodistas en el marco de protestas en Brasil

20 de junio de 2013

Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión manifiestan su preocupación por los hechos de violencia que habrían ocurrido contra manifestantes y periodistas en Brasil, durante las protestas sociales realizadas en junio en varias ciudades del país. La Comisión insta a las autoridades a investigar el posible uso abusivo de la fuerza y, en su caso, juzgar y castigar a los responsables. Asimismo, la Comisión llama al Estado de Brasil a garantizar y proteger la integridad física y seguridad de los y las manifestantes y periodistas durante las manifestaciones.

Según la información recibida, las protestas habrían comenzado el 6 de junio en la ciudad de São Paulo, tras un aumento en el precio del boleto del transporte colectivo. En algunas manifestaciones se habrían reportado hechos aislados de violencia como la destrucción y quema de autobuses, saqueos y daño a edificios públicos. No obstante, la gran mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas y las mismas se habrían extendido hacia otras regiones del país, en reclamo por diversos asuntos. La Comisión observa con preocupación que en el contexto de dichas manifestaciones, particularmente el 13 de junio, podrían haberse producido abusos por parte de agentes de la fuerza pública contra manifestantes y periodistas.

En este sentido, según la información recibida, el 13 de junio, en la ciudad de São Paulo, al menos 200 personas habrían sido detenidas. Según la información difundida por los organizadores de las manifestaciones, más de 100 personas habrían resultado heridas por impactos de balas de goma y golpes de porra, o afectadas por bombas de gas lacrimógeno y spray de gas pimienta. Asimismo, según lo informado, durante una manifestación realizada el 16 de junio en la ciudad de Rio de Janeiro, agentes de la Policía Militar habrían lanzado bombas de gas lacrimógeno contra un grupo de manifestantes que se había refugiado en un parque, afectando también a familias, niños y niñas que no participaban en las manifestaciones.

Asimismo, la CIDH ha recibido información sobre agresiones y detenciones contra periodistas que se encontraban realizando su labor informativa en el marco de las manifestaciones. El 11 de junio habrían sido detenidos tres periodistas. Uno de ellos, Pedro Ribeiro Nogueira, de Portal Aprendiz, habría permanecido tres días detenido. La CIDH también fue informada de que el jueves 13 de junio al menos quince reporteros habrían sido agredidos por presuntos miembros de la Policía Militar y otros dos periodistas habrían sido detenidos. Siete reporteros de Folha de São Paulo habrían resultado heridos por impactos de balas de goma o afectados por el gas pimienta. Dos de ellos, los periodistas Fábio Braga y Giuliana Vallone, habrían recibido disparos con balas de goma en el rostro. El fotógrafo Sérgio Silva, de la agencia Futura Press, correría el riesgo de perder la visión de su ojo izquierdo luego de haber sido herido por una bala de goma. El fotógrafo Filipe Araújo, del periódico O Estado de São Paulo, habría sido atropellado por un vehículo de la policía cuando fotografiaba las manifestaciones. Asimismo, el 16 y el 17 de junio dos periodistas habrían resultado heridos mientras cubrían manifestaciones en Rio de Janeiro y Belo Horizonte. Por otra parte, tres periodistas habrían sido agredidos en otras protestas por manifestantes.

Según la información recibida, las autoridades de Brasil han respaldado el derecho de los ciudadanos a manifestarse de manera pacífica, y han sostenido que los posibles abusos en el uso de la fuerza por parte de agentes de seguridad deberán ser investigados. En este sentido, la Presidenta Dilma Rousseff declaró que "la grandeza de las manifestaciones [.] demuestra la energía de [la] democracia" en Brasil. Por su parte, Fernando Haddad, alcalde de São Paulo, afirmó respecto a las manifestaciones del 13 de junio, que "no hay duda de que la imagen que quedó fue la de la violencia policial, razón por la cual entiendo que el secretario [de seguridad pública], al abrir una investigación para indagar rigurosamente los hechos, actuó de manera correcta".

La Comisión Interamericana saluda estas expresiones de las autoridades brasileñas, que están en consonancia con los estándares interamericanos en la materia. El derecho de asociación y la libertad de expresión son derechos fundamentales garantizados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y son esenciales para la existencia y el funcionamiento de una sociedad democrática. Un Estado puede imponer limitaciones razonables a las manifestaciones con el fin de asegurar el desarrollo pacífico de las mismas o dispersar aquellas que se tornan violentas, siempre que tales límites se encuentren regidos por los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad. Además, la desconcentración de una manifestación debe justificarse en el deber de protección de las personas, y deben utilizarse las medidas más seguras y menos lesivas para los manifestantes. El uso de la fuerza en manifestaciones públicas debe ser excepcional y en circunstancias estrictamente necesarias conforme a los principios internacionalmente reconocidos.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

No. 44/13