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Washington, D.C. - En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el 3 de diciembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urge a los Estados a adoptar medidas urgentes a fin de garantizar los derechos de las personas con discapacidad que se encuentran privadas de libertad.
“Las personas con discapacidad en centros de detención se encuentran en una situación de particular vulnerabilidad”, señaló el Relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad, Comisionado James Cavallaro. “La inadecuada accesibilidad, falta de ajustes razonables, ausencia de atención especializada de acuerdo a su condición especial, falta de habilitación y rehabilitación, e inadecuada capacitación para el personal penitenciario en materia de discapacidad, son algunos de los obstáculos que enfrentan estas personas en los centros de detención”, agregó el Relator.
Durante sus visitas a países, al igual que en las audiencias y en solicitudes de medidas cautelares, la Comisión Interamericana ha venido recibiendo información sobre la situación especial de vulnerabilidad de las personas con discapacidad que se encuentran privadas de su libertad, debido a las diversas barreras existentes para ejercer sus derechos. Dichas barreras, además de obstaculizar que las personas que viven con esta condición se desarrollen de manera independiente y autónoma, incrementan el riesgo de que su discapacidad se vea incrementada a lo largo del periodo de su detención. Asimismo, la CIDH advierte lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el sentido de que las condiciones deplorables que generalmente predominan en las cárceles, trae como consecuencia que un número “desproporcionalmente elevado” de personas privadas de su libertad desarrollen algún tipo de discapacidad, en particular, de tipo mental.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos recuerda que los Estados tienen un deber especial de protección de las personas privadas de libertad, en particular en relación con quienes se encuentren en particular situación de riesgo de sufrir violaciones de derechos humanos, como las personas con discapacidad. En este sentido, los Estados deben asegurar que los centros de detención cuenten con los ajustes necesarios, sean accesibles y garanticen condiciones de vida digna para las personas con discapacidad que se encuentran privadas de libertad.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan a sus países de origen o residencia.
No. 141/15