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CIDH celebra Acción Ejecutiva sobre Inmigración en Estados Unidos
26 de noviembre de 2014
Washington,  D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) da la bienvenida a la acción ejecutiva en materia de  inmigración anunciada por el presidente de los Estados Unidos de América,  Barack Obama, el 20 de noviembre de 2014. Esta acción ejecutiva protegerá de la  deportación a cerca de cuatro millones personas de las 11,2 millones que se encuentran  en situación migratoria irregular en los Estados Unidos. Dado el carácter  temporal y parcial de esta medida, la Comisión insta al Congreso de Estados  Unidos a adoptar medidas legislativas adicionales en el futuro próximo para  regularizar la situación migratoria de estos y otros grupos de personas que se  encuentren en los Estados Unidos. 
 
Según el anuncio oficial, esta  acción ejecutiva otorgará un aplazamiento de la deportación para los migrantes  en situación irregular que llegaron a Estados Unidos antes del 1 de enero del  2010 y han vivido en el país de forma continua durante un período de al menos  cinco años;  tienen un hijo y/o hija en los Estados Unidos quien, a través  de la aplicación del jus soli, es automáticamente ciudadano  estadounidense desde su nacimiento o es un residente legal y que nació antes de  la fecha de la convocatoria; se registren con el gobierno;  pasen una  verificación de antecedentes penales y paguen impuestos. Para los padres y  madres cuya deportación sea aplazada y cumplan satisfactoriamente con los  requisitos, se les concederá un permiso de trabajo de tres años. Esto, en  combinación con ley preexistente de inmigración de los Estados Unidos,  establece que cuando un ciudadano de los Estados Unidos cumple 21 años, él o  ella pueden solicitar la residencia permanente de padres o hermanos. 
Además, gracias a esta acción  ejecutiva, el grupo de jóvenes que pudiera ser elegibles para la Acción  Diferida para la Llegada de Infantes (DACA, por sus siglas en inglés) se  ampliaría a 300.000 beneficiarios más a través de la extensión de la fecha  límite para la llegada a los Estados Unidos del 15 de junio 2007 al 1 de enero  de 2010. Los padres y madres de los niños y niñas que califican para DACA no  son incluidos ni tampoco se les otorga ningún tipo de protección en virtud de  esta acción ejecutiva, ni tampoco lo son las personas migrantes en situación  irregular que llegaron a los Estados Unidos después del 1 de enero del 2010.  Según fuentes oficiales, la acción ejecutiva también pide la continuación de un  aumento de los recursos a la frontera sur de Estados Unidos, a fin de aumentar  las aprehensiones y deportaciones de personas que intentan entrar en el país de  manera irregular. Además, establece que las prioridades de control migratorio deben  ser enfocadas en cualquier sospechoso de terrorismo, crímenes violentos,  pertenencia a pandillas y aquellos que han cruzado la frontera recientemente. 
"En nombre de la Comisión  Interamericana de Derechos Humanos, celebro este primer e importante paso dado  por los Estados Unidos para proteger a millones de padres y madres de  ciudadanos estadounidenses y residentes legales de ser deportados, así como  ampliar la cobertura de los jóvenes que calificarían para DACA ", dijo el  Comisionado Felipe González en respuesta al anuncio. 
"A pesar de todas las  contribuciones positivas que los migrantes hacen a un país como los Estados  Unidos, aquellos que están en situación migratoria irregular tienen que vivir  en las sombras. Esto los expone a múltiples y diarias violaciones de sus  derechos humanos más básicos. La regularización de los migrantes es la manera  más efectiva de reducir su vulnerabilidad y reforzar la protección de los  derechos humanos a disposición de otros sectores de la población ", agregó  Felipe González, Relator de la CIDH sobre los Derechos de los Migrantes y  Relator de país para los Estados Unidos de América.
Dado que muchos de los migrantes  presentes en los Estados Unidos han residido en el país durante años y tienen  fuertes lazos familiares allí, la Comisión llama al Congreso de los Estados  Unidos a aprobar una reforma integral de su legislación migratoria, la cual  permita la regularización de migrantes que se han beneficiado de esta acción  ejecutiva, así como otros grupos que deben ser incluidos. Cualquiera de las  medidas que sean promulgadas deben tener en cuenta factores tales como las  circunstancias en que la persona en situación migratoria irregular ingresó a  los Estados Unidos, la duración de su presencia en el país, además de otras consideraciones  pertinentes, tales como fuertes lazos familiares o comunales y sus  contribuciones a la sociedad. En el marco de esta acción ejecutiva, y en vista  de las prioridades en materia de control migratorio, la Comisión también hace  un llamado a los Estados Unidos a asegurar que las necesidades de protección de  cada persona - sin excepción - se analicen de manera individual por autoridades  propiamente capacitadas al momento de su llegada o aprehensión.
  La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia. 
No. 142/14